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En Cetaqua llevamos desde 2016 trabajando por impulsar la economía circular en territorios y hasta el momento hemos llevado a cabo 3 proyectos de colaboración en Gavà, Sant Feliu y el Norte de Gran Canaria

Economía circular: Elaborar la agenda estratégica de un territorio

Desde Cetaqua hemos desarrollado una guía sobre cómo implantar un modelo de economía circular en un territorio determinado. Para ello, es imprescindible identificar cuáles son los actores territoriales que se verán implicados en el proceso y tener en cuenta los flujos agua-energía-residuo. Este trabajo previo, nos permitirá detectar las oportunidades de circularidad que existen tanto en un territorio como en una organización y así poder hacer un mapeo de las potenciales sinergias entre los actores.

Sin embargo, antes de implementar un modelo de economía circular, es importante definir la agenda estratégica que se va a llevar a cabo.

¿Por qué es importante definir una agenda estratégica al implementar un modelo de economía circular?

La agenda estratégica es el plan de acción. La hoja de ruta que incluye:

• Los objetivos que se quieren conseguir.

• Las barreras que pueden dificultar la aplicación del modelo en el territorio.

• Los métodos de seguimiento que se van a llevar a cabo para determinar el potencial impacto ambiental, económico y social.

• El procedimiento que se va a seguir.

• La duración del proyecto.

Para que esta agenda se pueda materializar, se requiere del apoyo de todos los actores territoriales que operan en la zona. Una manera de conseguirlo es mediante proyectos colaborativos entre sectores públicos, privados y de I+D+i.

En el caso concreto del proyecto para el Norte de Gran Canaria, finalizado en marzo de 2019, pudimos destacar, gracias al análisis previo, un total de 16 oportunidades circulares que son las que posteriormente formaron parte de la Agenda Estratégica de Economía Circular.

Entre estas, encontramos 3 transversales, es decir, las medidas centrales e impulsoras del concepto de economía circular y las que ayudaron a crear un marco común sobre el que idealmente se podrían aplicar al resto. Las 13 oportunidades de circularidad restantes se distribuían en función del flujo. Tal y como se puede observar en la imagen inferior, se tuvieron en cuenta: 4 relacionadas con el agua, 2 con la energía, 4 con los residuos y 3 con sectores económicos prioritarios en el territorio.

Puntos clave a tener en cuenta para elaborar una agenda estratégica y convertir un territorio en circular

1. Hitos que se deben conseguir para implementar el modelo de economía circular

La finalidad de la Agenda Estratégica es guiar el trabajo de las instituciones por lo que lo primero es analizar cuál es la actividad de las entidades implicadas para poder  determinar los objetivos que se quieren conseguir.

2. Determinar cuáles son las potenciales barreras del territorio

La búsqueda de sinergias de flujos y materias puede hacer que nos encontremos con ciertas barreras que dificulten la implementación de la circularidad. En concreto, detectamos 5 tipos:

• Legales: Al tratarse de una metodología para un lugar determinado, siempre se debe contemplar el marco legislativo que rige el territorio en sus distintos niveles: europeo, estatal, regional e incluso municipal. En este sentido, nos podemos encontrar casos en los que las medidas que se quieren implementar chocan con la normativa vigente o que existen vacíos legales que dificultan la ejecución del proyecto.

• Administrativas: Del mismo modo, se deben contemplar todos los actores territoriales que van a involucrarse en el proceso. Un claro ejemplo de dificultad sería la obtención de determinados permisos para llevar a cabo la acción.

• Sociales: La Fundación Ellen MacArthur en “Delivering Circular Economy: a Toolkit for policy makers” define como barreras sociales aquellas que pueden entrar en conflicto con los ciudadanos debido a una percepción del riesgo distorsionada por falta de información. Por ejemplo, la percepción sobre el uso de aguas regeneradas.

• Económicas: La inversión inicial para pasar de un modelo lineal a un modelo de economía circular es una de las principales barreras. Las medidas que se llevan a cabo implican dinero y es probable que hayan empresas sin la solvencia económica necesaria para poder desarrollar el proyecto.

• Técnicas: Entendidas como aquellas que no dependen estrictamente de las medidas que se vayan a tomar, sino de agentes externos como la estacionalidad, la disponibilidad de un recurso determinado o la adecuación del propio proyecto a las condiciones del entorno.

• Tecnológicas: Hablamos de barreras tecnológicas cuando las aplicaciones que se quieren aplicar pueden llegar a ser viables, pero siguen en fase de desarrollo por lo que todavía no hay una garantía de que van a poder establecerse correctamente.

3. Identificar los potenciales impactos ambientales, económicos y sociales

Conocer cuál es el impacto, positivo o negativo y cualitativo o cuantitativo, que van a tener nuestras acciones en sus distintos niveles: ambiental, económico y social.

Por ejemplo, un impacto ambiental y social positivo sería el hecho de conseguir una mayor sensibilización respecto al uso eficiente de los recursos. Del mismo modo, una repercusión económica positiva podría ser el ahorro en las facturas energéticas.

Es importante destacar que debe haber una forma de analizar cada uno de los impactos.

4. Definir los pasos para la implementación del modelo circular

Al elaborar la agenda estratégica para la aplicación de un modelo de economía circular en un territorio, es clave desarrollar a modo esquema cuáles serán las futuras líneas de actuación.

Estas incluyen desde la solicitud de un permiso concreto o las reuniones que se van a hacer entre las organizaciones hasta la determinación del modelo de negocio, la realización de un estudio de viabilidad o el diseño y redacción de los proyectos técnicos.

5. Establecer cuál es la duración del proyecto

En este apartado se expone el plazo en el que se prevé aplicar el modelo de economía circular en el territorio. Se acostumbra a dividir en:

• Corto: 1 año de duración o menos

• Medio: Un periodo de 1 a 5 años

• Largo: Aquellos proyectos que se plantean en un periodo mayor a 5 años

En definitiva, la agenda estratégica se debe basar en un análisis previo y un diagnóstico concreto de la situación del territorio. Es el plan que servirá como soporte a la hora de implementar el modelo de economía circular, así como también la manera en la que se llevarán a cabo las mediciones del impacto y las propuestas y alternativas de modelos de negocio y gobernanza.

Sustainability Partners es una iniciativa colaborativa impulsada por Cetaqua para la implantación y gestión efectivas de modelos de economía circular en territorios y organizaciones. Un nuevo agente del cambio en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Inicialmente, se forjó desde la experiencia y conocimiento consolidado en proyectos de colaboración con Aguas de Barcelona y Grupo SUEZ, mediante casos de estudio tales como los proyectos llevados a cabo en los municipios de Sant Feliu de Llobregat, Gavá y, en el ámbito supramunicipal, en Gran Canaria. Partiendo de esta base, el know-how desarrollado por Cetaqua, que se canalizará a partir de ahora a través de Sustainability Partners, ayudará a transformar territorios y organizaciones cuyo objetivo es ser más circulares en modelos más sostenibles alineados con los ODS.

Sustainability Partners ofrecerá de ahora en adelante a administraciones y organizaciones, el diagnóstico de su territorio o entidad y un plan de acción para implementar un modelo de economía circular en un periodo de seis meses aproximadamente.

Próximamente, en “Circular Tool #5” descubrimos cómo pasar de la agenda estratégica a la ejecución de un modelo de economía circular en un territorio